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Bath: un verano inglés para recordar

Bath es una ciudad preciosa y legendaria. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, este pequeño enclave británico cuenta con 84.000 habitantes y 5.000 edificios ‘de especial interés’ por su valor arquitectónico.

Pero no por ser históricamente interesante, deja de tener actividad. Bath tiene una Universidad muy activa que genera mucho movimiento y consigue que en sus calles se combinen de una forma muy especial lo clásico y la moderno.

¿Qué atracciones y sitios interesantes tiene Bath para convertirla en la elegida?

Las termas romanas (Roman Baths) y la sala de bombas (Pump Room)

¡Imagina! La historia romana mezclada con el movimiento de una ciudad cosmpolita es un contraste muy interesante. Este complejo construido en la antigüedad genera agua caliente de forma natural y esconde mil tesoros en sus paredes.

Ñam, ñam. La gastromía de Bath

La hora del té es una experiencia y sobre todo cuando hay Bollos de Bath (Bath Buns) o Bollos de Sally Lunn (Sally Lunn Bunns) en juego. Tienen una receta secreta. ¡Ah! ¿Sabías que el queso Cheddar procede de aquí? Solo en esta ciudad se puede comer el original.

Bath Buns

El centro Jane Austen

Dicen que pasear por Bath es como hacerlo por una de las novelas de la escritora Jane Austen. Por ser su ciudad natal, en este ‘museo’ repasan su vida y su obra de una forma divertida y nada aburrida.

Bath Buns

El Royal Crescent

No es otra cosa que un conjunto de ‘casitas’ pareadas’ (terraced houses) construidas en el siglo XVIII, pero fácilmente reconocibles. Unos datos previos, su arquitectura es georgiana y está firmada por los arquitectos John Wood padre e hijo.

Royal Crescent

La Abadía de Bath al atardecer

Elige la hora y lánzate a explorar este majestuoso edificio. La Abadía de Bath es una iglesia anglicana que anteriormente cumplió el papel de monasterio benedictino. Un gran ejemplo del Gótico que se practicaba al sudoeste de Inglaterra.

Abadía de Bath

El Herschel Museum of Astronomy

Ajustarse las gafas de científico y reservar un día para visitar uno de los mejores museos de Bath es una gran idea. Este espacio rinde homenaje a Herschel, uno de los precursoses de los grandes observatorios modernos. Allí encontrarás muchos aparatejos de la época, retratos y material de trabajo que utilizaba este científico.

Herschel Museum of Astronomy

El río Avon y el canal Kennet-Avon que atraviesan Bath.

Los paseos en barca son una buena opción así como sentarse en los márgenes del río o caminar al margen del canal. Visita el Bath Boating Station, el muelle desde donde salen todas las embarcaciones con estilo Victoriano.

Bath es sin duda una gran elección para pasar unas semanas aprendiendo el idioma y conociendo otra forma de vida.